jueves, 15 de agosto de 2013

Jack el destripador

Una edición de septiembre de 1888 del Illustrated Police News muestra escenas de los llamados asesinatos de Whitechapel llevados a cabo por Jack el destripador en el este de Londres, desde el 31 de agosto hasta algo después del 9 de noviembre de 1988. 

Algunos, incluyendo la policía, manifestaron que Jack el destripador podría haber cometido hasta nueve asesinatos, mientras que la gran mayoría de los registros históricos tan sólo mencionan la muerte de cinco prostitutas, probablemente mientras se preparaban para mostrarle sus encantos.



Entre los posibles sospechosos se incluyeron al abogado/profesor M.J. Druitt, quien se suicidó en diciembre de 1888; Severin Klosowski, también conocido como George Chapman, quien presuntamente envenenó a varias de sus esposas; y Francis Tumblety, un médico que huyó a América. También existió la teoría de que el nieto de la reina Victoria, el príncipe Alberto Víctor, podría haber sido el destripador, aunque dicha teoría estaba exenta de credibilidad y fue finalmente desestimada.

Andrew y Abby Borden

Cabeza de hacha, posible arma utilizada en los asesinatos Borden de 1892, exhibida en la Sociedad Histórica de Fall River, Massachusetts. 

En 1892, Andrew Borden y su segunda esposa, Abby, fueron brutalmente asesinados en su casa familiar. Según las evidencias presentadas en el juicio, Andrew Borden había salido de la ciudad esa mañana para llevar a cabo algunos negocios y regresar a casa aproximadamente a las 10:45 a.m. 


La empleada de los Borden de 26 años, Bridget Sullivan, testificó que Lizzie Borden, hija de Andrew, la llamó poco después de las once de la mañana diciéndole que alguien había matado a su padre, cuyo cuerpo fue encontrado en el sofá de la sala de estar. Minutos más tarde, Sullivan encontró el cuerpo de Abby Borden en un cuarto de la planta de arriba de la casa. Ella también había sido asesinada por alguien que utilizó un hacha.

Lizzie Borden fue arrestada pero la falta de pruebas permitió su liberación.

Asesinato Hall-Mills

Los cuerpos del reverendo Edward Wheeler Hall y de Eleanor Mills (amantes ilícitos) fueron encontrados el 17 de septiembre de 1922 en un huerto de manzanos (que puede verse en esta imagen) a las afueras de New Brunswick, Nueva Jersey. Hall había recibido un disparo en la cabeza, mientras que Hill presentaba un corte en la garganta y tres heridas de bala. Varias cartas de amor escritas por las víctimas fueron esparcidas sobre sus cadáveres, indicando que el romance había durado varios años. La tarjeta de visita del reverendo había sido colocada en sus pies.
Cuatro años más tarde, todavía sin pistas, un reportero persistente descubrió la tarjeta de visita que había sido colocada a los pies del cadáver. Estaba bien conservada y no había sido examinada previamente en busca de huellas digitales. En esta ocasión, sin embargo, la tarjeta fue analizada y las huellas de William “Willie” Stevens, hermano de la esposa de Hall, fueron identificadas.

Como resultado de ello, la esposa de Hall, Frances, y sus hermanos, William y Henry Stevens, fueron acusados y juzgados por el crimen. Después de seis horas de deliberación, el jurado absolvió a los acusados y nunca más se hicieron arrestos.

Muerte de Thelma Todd

El cuerpo de la actriz Thelma Todd fue encontrado en su descapotable el 17 de diciembre de 1953. Su muerte fue atribuida al gas de monóxido de carbono del motor de su auto, estacionado en un garaje.

Pruebas posteriores indicaron que la muerte podría no haber sido accidental. Disipando la teoría del suicidio, por ejemplo, pequeñas cantidades de sangre fueron encontradas en la boca de Todd, así como en el interior y exterior de su coche. 


Su nivel de alcohol en la sangre en el momento de su muerte era de .13 y se encontró la impresión de una mano no identificada en la puerta del auto. 

Varios testigos manifestaron al jurado que Todd sufría depresión y a veces mencionaba la posibilidad de suicidarse, algo que contribuyó a cerrar el caso atribuyendo la muerte a un suicidio. No obstante, el misterio que rodeó a la muerte de esta actriz continúa hasta el día de hoy.

Brutal asesinato de La Dalia Negra

Este sobre que contenía el certificado de nacimiento, la agenda y documentos personales de la joven de 22 años de edad, Elizabeth Short, fue recibido en una oficina de correos de Los Ángeles el 24 de enero de 1947 y entregado a la policía. La señorita Short era conocida entre sus amigos como la “Dalia Negra” por su preferencia por la ropa de color negro.

El cuerpo de Elizabeth fue encontrado el 15 de enero de 1947 en un terreno abandonado de un suburbio de Los Ángeles. Estaba desnudo y seccionado a la altura de la cintura.

Varios hombres confesaron la autoría de los hechos pero todos ellos fueron considerados locos que buscaban publicidad. Robert Manley, un vendedor que vio a Elizabeth viva por última vez, se convirtió en el principal sospechoso pero nunca fue juzgado por falta de pruebas. El caso permanece sin resolver.

Asesinato de Mary Pinchot Meyer


Mary Pinchot Meyer, una pintora de Washington que supuestamente tuvo un romance con el presidente estadounidense John Kennedy, fue tiroteada en Georgetown el 12 de octubre de 1964, once meses después de que JFK fuera asesinado.

Un mecánico que trabajaba en un automóvil en Canal Road escuchó a una mujer llorar justamente antes de oír dos disparos. 



El mecánico aparentemente corrió para ver lo que había sucedido y pudo ver a un hombre de color al lado del cuerpo. A Mary le habían disparado en la parte posterior de la cabeza y en el corazón a muy corta distancia. El hombre de color, Raymond Crump, fue arrestado cerca de la escena del crimen. Sin embargo, no se pudo encontrar el arma homicida y Crump fue absuelto en el juicio.

Secuestro de D. B. Cooper

Boceto de un artista publicado por el FBI en 1971 para dar a conocer al secuestrador 'Dan Cooper', también conocido como 'D.B. Cooper', creada a partir de los testimonios de los pasajeros y la tripulación de un avión de Northwest Orient Airlines, que viajaba entre Portland y Seattle el 24 de noviembre de 1971.

El secuestrador del avión exigió 200.000 dólares en metálico y dos paracaídas, amenazando con volar el Boeing 727 si sus demandas no eran cumplidas.

Cuando el avión aterrizó en Seattle, al secuestrador se le entregaron los 200.000 dólares y los paracaídas. El avión despegó de nuevo, esta vez bajo la orden de Cooper de volar hacia México. Cuando el avión aterrizó en Reno, Nevada (y no en México), la puerta de salida trasera se encontraba entreabierta y no había rastro de Cooper, quien supuestamente se había lanzado al vacío en paracaídas.
Nueve años más tarde, un niño encontró $5.800 dólares a lo largo de las orillas del río Columbia. Los billetes de veinte dólares se encontraban atrincherados en la arena y empapados de agua. Gracias a su número de serie, los billetes fueron identificados como los facilitados al secuestrador.